Carmen Muñoz Ruiz
Logopeda
Mi nombre es Carmen Muñoz Ruiz, N.° de colegiado 461574 y graduada en Logopedia por la Universidad de Murcia. Actualmente me sigo formando en Terapia Miofuncional y Trastornos del habla. Creo que los logopedas tenemos la obligación y necesidad de estar en continua formación y que por tanto, la logopedia es una profesión en la que nunca debemos dejar de aprender algo nuevo.
Hoy en día la logopedia sigue siendo una de las especialidades más desconocidas. Y como popularmente se conoce, «no se trata de enseñar a decir bien la /r/», sino que trata multitud de aspectos como son todos los trastornos en los que la comunicación, el habla o el lenguaje se vean afectados. Además, a esto debemos añadir funciones esenciales para la vida como son la respiración, la masticación, la audición o la deglución.
¿Pero cuál es nuestro trabajo? Realmente lo que hacemos no es nada más que conducir al paciente para que encuentre el camino correcto hasta lo que quiere conseguir. Pongamos ejemplos: un niño con dislalias (problemas de pronunciación) deberá aprender a colocar los órganos bucofonatorios correctamente para que los fonemas suenen como deben sonar; un paciente con trastornos del lenguaje deberá saber organizar mejor y pulir su discurso para hacerlo más comprensivo y acertado; y la lista podría continuar sin fin. Día a día intentamos ayudar a las personas para que puedan expresarse y comunicarse más claramente. Este no es un trabajo fácil, sin embargo, nos permite ser conscientes de lo necesaria que es esta profesión tan gratificante.
Ser logopeda significa implicarte con cada niño, con cada adulto y por ende con su familia, su centro escolar, su entorno… Ser logopeda es acompañar al niño o adulto y a su familia en el camino de la rehabilitación, que no siempre es lo todo lo fácil que nos gustaría; ser logopeda es disfrutar con su sonrisa, pero también sufrir con sus problemas; ser logopeda es, en definitiva, una forma de entender el trabajo al servicio de los demás.
A nivel personal mi vocación por la logopedia es clara, se la debo a un familiar muy querido. Ella fue quién fue quien me descubrió esta apasionante profesión. Ella me enseñó que frente a las adversidades una sonrisa, una palabra amable o un momento para escuchar es más eficaz que cualquiera de los tratamientos.
Espero haberos transmitido la misma ilusión que tengo yo por la logopedia y que juntos consigamos todos los objetivos que nos propongamos.